La principal recomendación para tener una plancha salvacortes por varios años es remojarla de vez en cuando, ya que la resina de olefina, el material auto curativo con que está fabricada, ama la humedad.
Para empaparla, pon tu plancha en la tina o en un recipiente lo suficientemente grande (para que quede totalmente estirada) y déjala remojar durante 15-20 minutos en una solución de 1/4 taza de vinagre blanco por cuatro litros de agua fría. Haz esto de vez en cuando para ayudar a extender su vida útil.
A continuación, aplica un chorrito de lavalozas común y limpia la plancha con un cepillo de dientes suave. El propósito de este lavado es quitar las fibras que quedan atrapadas en las marcas de cortes que impiden que estos se “autocuren”.
Recuerda mantenerla limpia, húmeda, estirada y sin calor. Tu plancha de corte no es lugar para poner el café!
OLFA recomienda que se limpie la plancha con una solución de partes iguales de agua y vinagre blanco. Deje que la mezcla actúe durante unos minutos. Enjuague y seque con una toalla. Repetir según sea necesario.
Algunas fibras, en particular las de polar, se adhieren a la superficie de la plancha. Para evitar esto limpia tu plancha con un cepillo de cerdas suaves y una solución de agua a temperatura ambiente y un par de gotas de un detergente suave. Forma una espuma y limpiar suavemente la plancha. Recuerda enjuagar con agua a temperatura ambiente y secar con una toalla limpia.
La web oficial de OLFA dice que no hay manera probada de arreglar una plancha de corte deformada, pero si hay recomendaciones prevenir su deformación:
Cuida tu plancha salvacortes OLFA, mantenla limpia, nunca la dobles, utiliza toda su superficie, no sólo un lugar, usa sólo hojas afiladas OLFA y así tendrás esta tan útil herramienta por muchos años.
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